ViDRioS ----- ApK seI6 MIMI apecá seis6 SEIS vidriosvidriosvidriosvidriosvidriosvidriosvidriosvidriosvidrios reCUerdos recuerdos, calla, cierra los ojos, recuerda,
demasiados pensamientos pensaMIentos rECuerdos nacer nacer nacer me acuerdo recuerdo
Hubo algo parecido a una pequeña explosión. Apenas hubo ruido. Se oyó un sollozo. En el ala de Enfermos Peligrosos de la clínica una persona más, o algo
parecido a una persona, acababa de aparecer. Los enfermeros no podían verla, y ella no sabía por qué. Tenía el aspecto de una mujer, agachada y
desnuda, morena, de piel blanca, con una belleza extraña e inquietante. No había párpados en sus ojos, ni ojos en sus cuencas. Tan sólo dos pozos
enormes de locura y oscuridad. Se puso de pie .Todos los cristales de la clínica estallaron en una lacerante lluvia de vidrios. Empezó a caminar. Todos los
enfermos empezaron a gritar y golpear en el interior de sus celdas. Pasaría algo de tiempo aún hasta que la misteriosa mujer entendiese que no era una
mujer, hasta que emplease un nombre para sí misma. Pero ya estaba claro quién era. Miró a uno de los guardias. Sacó su pistola y la apoyó en su sien.
Sonó el disparo.
Vidrios sonreía.
MÁSreCUerDOS, MÁS más ¿más? luego, volver, a casa, tengo una casa hay una casa mi casa espejosespejosvidriosespejosespejosvidriosvidriosvidrios mi casa mi casa de
los espejos micasamicasa misespejos nadie quieresalirnadiepuedesalir de MI cASa
El hombre de la camisa de fuerza reía. Se incorporó y echó a caminar por el interior de los pasillos de vidrios y espejos. De alguna manera que su
compañero no podía entender, el hombre loco se movía por aquel laberinto como si conociera cada palmo. Sin embargo, él no. Su amigo cada vez se
alejaba más, y él era incapaz de seguir su ritmo. Parecía que los paneles de vidrio, los vidrios, se reordenaran a cada paso, como si a cada paso oyera más
voces dentro y fuera de su cabeza, a cada paso cambiaban las luces, a cada paso, a cada paso había más oscuridad, cada vez más días perdido, no sentía
hambre, no sentía sed, pero tenía sueño, cada vez necesitaba más sueño pero algo en su interior le impedía dormir, y más luces, y más oscuridad, y su
compañero con camisa de fuerza se alejaba más, y más, y más...
Algo se quebró en la mente del hombre sin camisa de fuerzas. Comenzó a reírse, en volumen bajo, pero sin detenerse. Si no hubiese estado ya loco,
hubiese oído unos pasos que se acercaban. Una mujer vestida de negro, con gafas oscuras se acercó hasta él, que estaba arrodillado. Ella se agachó. Hola,
dijo.
Bienvenido a casa.




Gran hoja de personaje....
Agradecida a Mago que fue quien la redactó